La lencería puede llegar a ser muy provocativa y sexy, especialmente para los hombres que sienten predilección por estas prendas llegando a excitarse. Si la lencería íntima es elegida adecuadamente la relación entre la pareja se puede volver más intensa y emocionante.
Consejos para comprar lencería íntima
Hay muchos tipos de lencería íntima a la venta, una para cada momento. La lencería erótica destaca por tener un diseño muy especial y diferente de la lencería común. Diseños muy provocativos, con colores llamativos, creativos y audaces.
Pero antes de proceder a realizar la compra es necesario que el hombre se fije en una serie de datos muy importantes, tales como el tipo de ropa íntima que utiliza la pareja de forma habitual, la talla que necesita y la comodidad del material con la que esta confeccionada.
Si la pareja utiliza ropa interior tradicional, no se puede pretender que le guste una lencería muy picante y atrevida. Puede elegir unos conjuntos a juego diseñados elegantemente con encajes, de color negro o con puntillas que le den un aspecto romántico.
Es primordial, por otra parte, averiguar la talla que utiliza la mujer. Si se equivoca al comprar la lencería íntima y le viene muy grande o muy pequeña, puede ser que la pareja se sienta ofendida. Así que es fundamental saber la talla para no equivocarse a la hora de la compra. A parte, este tipo de prendas no suelen poder devolverse.
También es interesante fijarse con qué material está confeccionada la lencería íntima. Hay que buscar telas de calidad que no produzca malestar a la pareja. Evidentemente, un conjunto hecho de piel o de vinilo es muy posible que no agrade a la gran mayoría de mujeres.
Lencería íntima y original
Actualmente existe una lencería sexy que resulta muy erótica para los hombres. La lencería comestible es la ropa interior de mujer que provoca un aumento de pasión, del momento preliminar y de la excitación.
Esta lencería íntima no es especialmente bonita pero ese no es su cometido. Resulta un regalo muy original y divertido que levantará la pasión de la pareja. Estas prendas comestibles pueden tener sabores dulces o salados, pero todos se disuelven perfectamente en la boca y no son pegajosos.
Puede comprarse lencería íntima hecha con pastillas de azúcar o con golosinas de multitud de sabores. Existen sujetadores de talla única, con un gran escote, anudados al cuello y hechos de caramelos de diferentes sabores y colores. Se adaptan a todos los pechos.
Otra de las piezas de lencería íntima son las braguitas que hacen juego con el sujetador. También son comestibles y están hechas de caramelos que se disuelven rápidamente en la boca con un agradable sabor.