La lencería se ha convertido en un elemento erótico básico en cualquier relación sexual, y ya no sólo es un elemento más en la vestimenta femenina. A través de la lencería la mujer puede desarrollar su yo más sensual, y por eso muchas firmas han optado por dar un paso más allá y desarrollar diferentes líneas de lencería de lujo. Se trata de artículos que poseen una calidad y un diseño excepcionales, primando siempre la corsetería fina y la sensualidad del cuerpo femenino. Las prendas más demandadas en este sector siguen siendo los ligueros, los corsés, los tangas y picardías, a los que se le añaden elementos de lujo como perlas, encajes, plumas, hilos de oro y otros materiales que potencian su valor.
Las ocasiones en las que se utiliza esta lencería de lujo son variadas, pero uno de los momentos donde más se consume es en las bodas o lunas de miel. Las prendas más demandadas son exclusivas, de color blanco con bordados, encajes finos y sedas adamascadas. Además, muchas veces se le añaden piedras semipreciosas para aumentar su exclusividad, como perlas, diamantes, hilo de plata u oro; su precio se incrementa indudablemente, pero al ser piezas de gran valor muchas mujeres las adquieren para brillar en el día más importante de sus vidas.
El cine y las revistas de moda también han contribuido en gran medida a la divulgación de la lencería de lujo, ya que se convierte en símbolo de la feminidad por excelencia. La lencería con transparencias y los encajes potencian la sensualidad de la mujer, que se siente poderosa y sexy ante el hombre y que es dueña de su cuerpo y su sexualidad. La lencería sexy ayuda a que las relaciones sexuales se llenen de fantasía y glamour, siendo así mismo uno de los artículos que los hombres utilizan a menudo en forma de regalo para conquistar a una mujer. De hecho, casi la mitad de los consumidores o compradores de este tipo de lencería (según estudios realizados por empresas del sector) suelen ser hombres.
La excitación que confiere este tipo de ropa interior va más allá de lo físico, ya que aunque normalmente se utiliza para la seducción y el encuentro sexual con un hombre, muchas mujeres simplemente la utilizan para reafirmar su autoestima y sentirse sexies y poderosas. Una de las mayores fantasías que muchas mujeres afirman realizar es llevar lencería fina y de lujo transgresora bajo ropa clásica, lo que les ayuda a desarrollar esta parte (muchas veces oculta) de su personalidad. Asimismo, la sensación que confiere el roce de estas telas y texturas es una sensación altamente erótica tanto para hombres como para mujeres, que no dudan en consumir lencería de lujo al igual que otros artículos de estas características, como bolsos, zapatos o cosmética de marca.
Las mujeres coinciden en que una lencería de lujo cómoda y de calidad es mucho más fácil y agradable de llevar, así que pagar por ella un poco más merece la pena.
Su fabricación exclusiva y su durabilidad hacen que estos artículos que en principios suponen una mayor inversión, sean amortizados enseguida. Muchas de las marcas de lujo fabrican sus prendas a mano, por lo que las piezas son mucho más delicadas y sensuales que las que se fabrican industrialmente. Incluso las prendas más exclusivas a veces llevan incrustaciones de cristales de Swaroski, combinando también tules o sedas de Damasco. Muchas celebrities se declaran fans de este tipo de lencería, lo que ha aumentado su consumo entre las mujeres de a pie para poder sentirse bellas y glamourosas al menos en los momentos íntimos. Ya no hace falta tener un cuerpo de supermodelo para sentirse una diosa de la seducción.