La llegada del tanga ha sido todo un éxito y una revolución, sobre todo, para las mujeres. Sin embargo, pocos saben que el tanga fue, probablemente, una de las primeras formas de vestuario más utilizadas por el hombre. Pues bien, el tanga, la prenda más pequeña y más polémica, no ha perdido su actualidad y presencia a lo largo de los siglos, transformándose y adaptándose a diversos usos y funciones. Hoy, el tanga se ha convertido en la prenda interior femenina más admirada y seductora. Los hay desde tangas deportivos hasta muy sexys.
Ya se han cumplido 27 años de la comercialización del tanga gracias a Fredericks pf Hollywood, una compañía americana que se lanzó a fabricar tangas. Hoy esta compañía se sigue sin dedicar en exclusiva a la venta de tangas, pero la facturación de éstos supone más de un 90% de las ventas totales.
Impacto social del tanga
En Occidente, antes de convertirse en una vestimenta de moda en las pasarelas, el tanga fue utilizado principalmente por bailarinas exóticas y estuvo ligado a ámbitos marginales relacionados con la prostitución. Incluso en nuestros días y pese a su aceptación en playas, piscinas e incluso como prenda interior visible a través de ropa transparente y de corte a la cadera, sigue existiendo cierta reticencia a aceptarlo como una prenda común. Los últimos cinco años han supuesto para el tanga un claro declive, a favor de otros tipos de braguita como el short o culotte.
Pros y contras del uso del tanga
Algunos ginecólogos denuncian que el tanga puede causar problemas de salud especialmente en las mujeres que lo utilizan de forma regular, como enfermedades del tracto urinario e infecciones vaginales. Pueden irritar e inflamar zonas sensibles sobre todo cuando estas se han depilado. El tanga se ha asociado además a la cistitis. Puede irritar la vagina, ya que no le permite tener el suficiente espacio ni ventilación. Además el tanga facilita la conexión entre el ano y de la vagina, haciendo que las bacterias de ambos orificios se intercambien, dando lugar a incómodas infecciones.
Muchos hombres y mujeres siguen sin embargo reivindicando el tanga como la prenda de ropa interior o de baño preferida. Entre sus razones figuran la comodidad, la invisibilidad a través de la ropa ceñida.
De lo que no cabe duda es que la moda del tanga se ha implantado en nuestra sociedad y no tiene intención de abandonarnos